Las habilidades clave para convertirse en traductor

2019-11-25

Para los amantes de las lenguas y de todo lo que les rodea, la idea de trabajar como traductor siempre es una posibilidad.

Las características que tiene la traduccián son muy variadas, desde el enfoque formal que hay que adoptar al traducir documentos, hasta la naturaleza creativa y a veces salvaje de la traduccián literaria, o incluso el mundo de la investigacián y la seriedad de la traduccián médica.

Pero traducir no es sálo cambiar palabras y esperar a que tengan algún sentido. Es un oficio que hay que estudiar y dominar durante muchos años si se quiere entregar un trabajo de alta calidad y mantener contentos a los clientes y así poder recibir más. Es un trabajo como cualquier otro, y las expectativas que tienen que cumplirse para tener éxito son las mismas que otro tipo de trabajo.

Si estás pensando en dedicarte a ello, hay algunas habilidades clave que resultarán indispensables para aprender a manejarte en el negocio. Aunque hay innumerables consejos y sugerencias que se pueden dar a alguien que está dando sus primeros pasos, aquí hay cinco que no se pueden ignorar.

Dominar la lengua materna

Aunque parezca bastante obvio, hay varios grados de maestría, y algunos de ellos no funcionan realmente para la traduccián. Como nativo, el habla y la comprensián siempre tienden a estar a un nivel razonablemente bueno, pero cuando se trata de escribir, las cosas pueden cambiar. La escritura es el lado del lenguaje al que la gente tiende a prestar menos atencián con el paso de los años, y ponerlo al día puede resultar todo un reto. Sin embargo, es una habilidad que es esencial para un traductor, así que, si uno no se siente 100% seguro de sus habilidades, es hora de empezar a trabajar.

Dominar el segundo idioma/as

Los amantes de las lenguas siempre sienten la tentacián de embarcarse en el enorme desafío de aprender otras nuevas, y aunque eso puede sin duda valer la pena en el futuro, existe el riesgo de convertirse en aprendiz de todo y maestro de nada. Reconozcámoslo, es casi imposible dominar un segundo idioma en la misma medida que uno nativo, pero en lo que respecta a la traduccián, la mejor opcián es acercarse lo más posible. Cuando esto se haya conseguido, podremos pasar a traducir en otro idioma.

Conocimiento cultural

Aprender sobre las culturas de los países en los que se hablan nuestras lenguas puede ser esencial para conseguir una buena traduccián. La cultura nativa de uno seguramente se conoce por razones bastante obvias, pero los contextos culturales de la segunda lengua normalmente tienen que ser adquiridos. Seguir las noticias, leer libros, ver películas y programas de televisián, o suscribirse a foros y grupos en redes sociales puede ser de gran ayuda cuando se profundiza en la cultura de un país.

Gestián de plazos y tiempos

Aunque algunos trabajos de traduccián se realizan en una empresa y tienen un horario de trabajo regular, muchos traductores trabajan como autánomos y tienen que gestionar sus propios horarios para poder entregarlo todo a tiempo. Ser tu propio jefe tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes, y aprender buenas habilidades para administrar mejor el tiempo y así evitar períodos de crisis insostenibles puede ahorrarte muchas noches de insomnio llenas de estrés.

Ser un buen investigador

Suponiendo que haya una buena comunicacián traductor-cliente, cualquier pregunta puede ser respondida con facilidad, las dudas pueden ser resueltas, y todo el mundo puede continuar con su trabajo. Pero siempre hay un momento en el que la comunicacián no será tan fluida como uno desea, y habrá que hacer algunas investigaciones. A veces se relaciona con el tema a traducir, que puede contener informacián que se escapa del conocimiento de uno, y a veces puede relacionarse con el idioma o idiomas nativos. Sin embargo, una buena búsqueda en Internet y una habilidad para adquirir documentacián serán muy útiles para obtener las respuestas a tiempo.

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