La creación de palabras

2020-08-10

Todos los años nos gusta hacer una breve recopilacián de las palabras nuevas que optan por entrar en el diccionario ("sí, hablamos de ti, COVID"), y aunque estamos seguros de que este ya memorable 2020 traerá consigo un montán de términos nuevos, la verdad es que nunca hemos hablado sobre cámo se crean.

Cada día aparecen nuevas palabras en todo el mundo, y lo cierto es que no hay una serie de normas establecidas que nos expliquen este proceso para todos los idiomas. Al parecer, su creacián implica una serie de técnicas que van desde «robarle» palabras a otro idioma, hasta mezclar dos palabras completamente diferentes desafiando a cualquier regla gramatical y que, sorprendentemente, acaban siendo usadas por todos nosotros.

Independientemente de la forma en la que surjan estas nuevas incorporaciones al diccionario, lo que más nos gusta es la creatividad que implica. Es una manera fantástica de enriquecer y hacer evolucionar los idiomas del mundo. A continuacián os explicamos tres de las formas más comunes de creacián de nuevas palabras.

Préstamo

Una manera bastante sencilla de introducir una nueva palabra en un idioma es «robándosela» a otro. Algunas se han vuelto tan habituales que jamás diríamos que son fruto de un préstamo lingüístico y otras ni siquiera han cambiado en su forma. ¡Todo un atraco a mano armada!

Si nos fijamos en la lengua inglesa, esta cuenta con préstamos del francés tales como ballet, genre, entrepreneur, y rendezvou. Kindergarten, Waltz o Rucksack, sin embargo, provienen del alemán, mientras que guerrilla, patio y piñata del español. Y esto es simplemente una pequeña muestra. Hay muchos más por ahí que se usan a diario y que pasan totalmente desapercibidos.

Onomatopeya

Aunque evidentemente no disponemos de evidencias empíricas que lo demuestren, seguramente las primeras palabras que surgieron fueron simples onomatopeyas. Estas palabras han surgido por imitacián del sonido que designan y permiten que el mensaje tenga un efecto sonoro, algo que le da un toque muy humano.

Imaginad la herramienta tan útil que tenían los primeros seres humanos, ya que podían advertirse los unos a los otros de los posibles peligros con un simple “¡Grrrrr!”. Las onomatopeyas forman parte de nuestro lenguaje también a día de hoy y están en constante evolucián gracias a las nuevas tecnologías y sus sonidos, que terminamos convirtiendo en nuevas palabras.

Portmanteau (o palabras compuestas)

Una de las formas más creativas de ampliar el léxico es mezclar las palabras que ya existen para crear un Portmanteau (una palabra compuesta, vaya). La propia palabra ya es en sí misma un portmanteau que el inglés «robá» del francés. Parece que no existen restricciones sobre dánde se cortan y se pegan las palabras, siempre que la palabra resultante sea pronunciable.

Pero si unir dos palabras no es lo suficientemente divertido, podemos subir la apuesta y unir tres, cuatro o más para plasmar lo que queremos expresar. Además, también podemos usar las palabras prestadas de otros idiomas, creando así juegos de palabras, valga la redundancia, de lo más ingeniosos.

Dicho esto, cuantas más palabras se mezclen es menos probable que pasen a ser usadas comúnmente. No obstante, algunas de las más comunes en inglés y otros idiomas son: afluenza (afluente + influenza), Cyborg (cibernético + organismo), infoentretenimiento (informacián + entretenimiento), Oxbridge (Oxford + Cambridge), Podcast (iPod + broadcast), o el muy conocido, y más adecuado para este tema, Spanglish (español + inglés).

Terminamos con una de las pocas palabras comunes de tres palabras: Benelux , que proviene de la unián en inglés de Belgium + Netherlands + Luxembourg. Recuerda que siempre hay sitio en el diccionario para nuevas palabras, así que deja volar tu imaginacián y prueba de inventar alguna. Nunca se sabe, ¡igual hasta se pone de moda!




Leave your comment!

More...